La punción seca es una técnica de fisioterapia desarrollada para el tratamiento de lesiones musculares y dolores, llamados puntos gatillos miofasciales, los puntos gatillos son puntos de disfunción muscular que impiden que las fibras musculares funcionen correctamente, provocando dolor local o en un área relacionada con la disfunción. Esta técnica consiste en la introducción de agujas, similares a la acupuntura, a nivel muscular sin inyectar ninguna sustancia. Ahora bien en el caso de los pacientes neurológicos es sabido, que estos por lesión cerebral o por ictus o traumatismo craneal u otras como lesión medular, presentan una grave disfunción a nivel muscular, por ese motivo se comenzó a estudiar la aplicación de la punción seca en este tipo de pacientes con hipertonía, espasticidad y otros trastornos.
Básicamente desde la punción seca se trabaja la espasticidad, ya que es la característica principal y común de los trastornos neurológicos, por ende en muchas ocasiones es difícil identificar un punto de gatillo en este tipo de pacientes ya que no es igual un dolor en un paciente con problemas musculoesqueletico que en un paciente neurológico, pero porque creemos que esta técnica puede mejorar a este tipo de pacientes? Sabemos que la espasticidad es el incremento de la actividad refleja miotatico y sobreactividad a nivel central y medular.
Tenemos entonces que existen diferentes herramientas terapéuticas para tratar la espasticidad del paciente neurológico y esa es el Botox, el cual posee bastante evidencia en cuanto a resultados favorables en ictus y dolor, es sabido que el coste económico es muy elevado y que los efectos tienen su duración limitada, máximo 3 meses. Pero en el caso de la terapia invasiva, sabemos que uno de sus principales efectos es la mejoría a nivel mecánico sin la necesidad de introducir ninguna sustancia, es decir, solo el trabajo con la aguja va a provocar esa estimulación necesaria para disminuir la espasticidad en el paciente neurológico.
De tal manera que existen evidencias y similitudes entre la toxina y la punción seca, causan el mismo efecto porque trabajan directamente en la placa motora, anteriormente se buscaba disminuir la hipertonía, hoy en día gracias a los avances encontramos que trabajar con el paciente neurológico sobre la espasticidad va lograr que este mejore en cuanto al acortamiento muscular pero realizando un trabajo y evaluación histológica, por los cambios producidos a nivel del reflejo miotatico directo e inverso y hoy en día los cambios también son microestructurales, es decir, en la estructura del musculo.
En consecuencia hay que tener claro que los cambios estructurales son las espasticidad y en un punto gatillo son similares, ya que el primero rompemos con la rigidez y el acortamiento muscular que se produce, y en lo segundo pasa igual pero el acortamiento muscular es por el dolor y la excitabilidad del punto doloroso. Se entiende entonces que en ese punto gatillo hay también una rigidez. Lo importante con la técnica es mejorar la calidad muscular.
Por consiguiente los posibles efectos secundarios frente a los posibles beneficios, son pocos y de ligera intensidad, transformándose así en una herramienta recomendable para el tratamiento de la espasticidad. Sin embargo, el resultado final depende de cada individuo y del tratamiento de fisioterapia que realice después de la aplicación de la técnica de punción seca, así que posteriormente se debe analizar cada caso de forma individualizada descartando contraindicaciones y realizando un correcto razonamiento clínico. Esto significa que con la utilización de esta técnica no siempre se consiguen los mismos resultados, por no todos los casos y organismos son iguales.