En una ecografía torácica, se pueden observar los pulmones, el corazón, el esófago, la zona media del pecho (el mediastino), el espacio entre los pulmones y la pared torácica (el espacio pleural) y otras estructuras del pecho, así pues tenemos que una ecografía torácica es una prueba diagnóstica por imágenes en la que se usan ondas de sonido para observar las estructuras y órganos del pecho y tórax, y mediante esta prueba podemos ver cómo funcionan los pulmones y el corazón. La ecografía es un estudio que se puede realizar de forma segura incluso con el embarazo por que no se usa radiación, también es seguro para las personas alérgicas a la tintura de contraste, ya que tampoco se usa tintura.
Pero porque se podría necesitar una ecografía torácica?
- Presencia de líquido en el pecho que no debería estar allí. Esto es de suma importancia cuando la cantidad de líquido sea poca ya que eso nos va a indicar:
- Cáncer, infección o inflamación (exudación)
- Filtración de los vasos sanguíneos (trasudación)
La ecografía también puede usarse:
- Para observar el corazón y las válvulas.
- Guiar una aguja para tomar una muestra de tejido (biopsia).
- Guiar una aguja para extraer líquido del pecho.
- Ver si los movimientos del Diafragma son normales.
Así pues la ecografía torácica puede usarse junto con otras pruebas diagnósticas entre ellas, la tomografía computarizada, la radiografía, y la resonancia magnética.
Cabe destacar, que es importante conocer la anatomía del tórax, de la columna torácica, antes de realizar cualquier tipo de intervención ya que de ello depende la efectividad de la aplicación, una de las cosas a tomar en cuenta es la inervación la cual es diferente en la región torácica y en la región lumbar y mediante la ecografía puede observarse de profundo a superficial la disposición de los nervios y de los músculos. De hecho existen técnicas rápidas que ayudan a identificar la musculatura profunda, con solo colocar el dedo en la espinosa por ejemplo, y así sucesivamente vamos a ir identificando, los multifidos, los rotadores, trapecio, semiespinales, en ocasiones se hace difícil observar si existe alguna patología, pero por medio de las estructuras óseas en este caso de la lámina, haces activación de la musculatura posterior.
De tal manera que mediante la ecografía no solo podemos identificar si no también aplicar protocolos de tratamientos, aquellos pacientes con dolor posterior a cirugías, ya que podemos de manera guiada introducir agujas, aplicar corrientes, aunque no se trate de una neuromodulacion como tal, se ha llegado mediante la ecografía intervencionista a reducir el dolor en un 80%, donde el paciente refiere no solo mejoría sino también a nivel de funcionalidad un mejor rendimiento.
En consecuencia, la ecografía no representa ningún tipo de riesgo, todo va a depender de la afección especifica que tenga el paciente, pudiésemos estar hablando de una obesidad grave, cirugías del tracto gastrointestinal entre otras, pero la base de todo esto es como ya se mencionó la anatomía, si no se tiene un conocimiento básico de dicha anatomía, se hace muy difícil llegar a un resultado prospero.