La ecografía de la columna lumbar es una de las técnicas de imagen que se utiliza para el estudio del dolor de la zona lumbar, columna lumbar, sacro y cóccix, las cuales varían en su morfología según como coloquemos la sonda, (transversal o longitudinal) y las imágenes obtenidas podrán corresponder a estructuras, óseas como las vértebras lumbares su apófisis, la lámina, el proceso articular, la apófisis trasversa, de igual forma las superficies óseas de sacro y cóccix, se van a observar también las estructuras ligamentosas, como el ligamento amarillo, el ligamento posterior longitudinal, a nivel muscular pues se encuentra la pared abdominal posterior, y anterolateral, no debemos olvidar la duramadre posterior y anterior, así como los nervios espinales lumbares. Este recuentro anatómico es de suma importancia al momento de evaluar y diagnosticar ya que de ello depende la intervención que se tenga que hacer a futuro.
Existen estudios que hacen referencia a la ecografía intervencional de la zona lumbar, encontrando que en ocasiones suelen presentarse dificultad de interpretación de las imágenes y esto se relaciona con el índice de masa corporal que puede llegar a tener el paciente, también la dificultad puede venir asociada a la falta de sistematización de exploración de la zona lumbar, pero se requieren de estudios que apoyen la idea de eficacia y seguridad de las técnicas ecodirigidas, y el uso de ultrasonido y fluoroscopia como técnicas complementarias.
Así pues entrando en tema, ya conociendo la base anatómica de la columna lumbar, nos vamos a la exploración de la misma y la posición más adecuada para realizar la ecografía, tenemos entonces que con el fin de realizar por ejemplo una punción seca, se coloca al paciente sentado con las caderas y cabeza flexionadas, pero para realizar una técnica intervencionista, lo habitual es colocar al paciente en decúbito prono con un cojín debajo del abdomen inferior. En cuanto a los cortes convencionales que se realizan tenemos:
- Corte longitudinal medial, (apófisis espinosa).
- Corte longitudinal paramedial, (lamina o apófisis articular)
- Corte trasversal (apófisis trasversal).
No obstante en la bibliografía se han descrito otros cortes que deben ser considerados, ya que ello puede mejorar la visualización de la zona a tratar.
De tal manera que en cada uno de los cortes el traductor debe ir colocado de manera que se pueda observar lo que ya se describió anteriormente, es decir, en el corte longitudinal se debe colocar el traductor de forma vertical a lo largo de la línea formada por las apófisis espinosas de las vértebras lumbares. Observando los procesos articulares que forman una línea en diente de sierra, y más lateralmente se observan las apófisis trasversas. En el corte paramedial, el traductor va vertical pero 3cm de la línea formada por las apófisis espinosas, se visualizan los espacios intralaminar y la utilidad de este corte es que ayuda a realizar un bloqueo epidural lumbar intralaminar.
En cuanto al corte trasversal el traductor se coloca de forma horizontal y de modo perpendicular a la línea de las apófisis espinosas, la utilidad de este corte, es que ayuda en la realización de un bloqueo de las facetas lumbares.
Todo lo anterior nos lleva a obtener información que permite determinar y medir la distancia de cualquier estructura vertebral hasta la piel o entre las diferentes estructuras vertebrales entre sí. Y la exploración más común es la que realizamos para localizar el punto más óptimo para la inserción de una aguja de punción neuroaxial. Aparte de la realización de técnicas sobre raíces espinales para el alivio de dolor, abordar ramos posteriores de nervios raquídeos, bloqueo de ramos mediales, todo esto teniendo siempre en cuenta la anatomía para así obtener un buen resultado en los diferentes procedimientos.